En España, la alergía al polen es la más frecuente, y ahora que la primavera ha entrado, te dejamos una serie de consejos para combatir sus síntomas: Mejor dentro de casa: durante los días que hace mucho viento, o que hay una gran concentración de polen, lo lógico y recomendado es estar en casa el mayor tiempo posible. Las peores horas del día: las horas con mayor concentración de polen es entre las 5 y 10 de la mañana, y las 7 y 10 de la noche. Por ello, se recomienda que durante estos intervalos del día se cierren las ventajas de casa y se reduzcan al mínimo las actividades a realizar al aire libre. Las ventanillas del coche cerradas: así evitamos que entre polen en el habitáculo del coche, ya que ésto puede conllevar a un ataque de asma o estornudos repetitivos, y provocar un accidente. Filtros para el aire: podemos colocar filtros antipolen en el aire acondicionado del coche, o en los aparatos de aire que tengamos en casa. Gafas de sol: es una forma cómoda y fácil de evitar que los granos de polen nos entren en los ojos. La ropa: el polen se puede quedar atrapado en las fibras de nuestra ropa. Por ello, se recomienda que cuando lleguemos a casa nos duchemos y cambiemos de ropa. Por otro lado, hay que evitar en la medida de lo posible tender la ropa en la calle, por el mismo motivo citado anteriormente. No remover el polen: barrer la terraza o cortar el césped son actividades que remueven el polen, por lo que hay que evitarlas si se puede. Campo y jardin: hay que evitar tumbarse sobre el césped, y si vamos a dormir al aire libre, hacerlo lo más lejos posible de las fuentes de pólenes alergénicos como árboles o plantas. Si tenemos jardín, hay que evitar tener plantas que polinicen por el aire, ya que sólo agravarán nuestros síntomas. Consultar a tu médico: es importante tomar medicamentos que siempre los haya recetado un médico, bajo su prescripción y con una dosis recomendada. Estos medicamentos, como los antihistamínicos, no se deben de mezclar con...
Leer MásSu nombre científico es Astrophytum ornatum. Se trata de una suculenta procedente de México con tallo esférico que se vuelve de tipo columna con el paso del tiempo. Esta especie de columna se compone de ocho costillas agudas, rectas o con cierto parecido a una espiral, cuya superficie está cubierta por unas escamas plateadas, que se disponen en bandas con un patrón curvo. Su existencia se descubrió en el año 1839, cuando el botánico Charles Lemaire lo describió e incluyó en el Cactearum Genera Nova Speciesque Novae, la gran enciclopedia de estas plantas. Se trata de una variedad que crece de manera silvestre aunque también se puede cultivar en macetas. En el primer caso alcanza el metro de altura y los 30 centímetros de diámetro, mientras que en el hogar difícilmente supera los 30 centímetros. En todos los casos, su cuerpo es de color verde, siendo oscuro y con un número muy escaso de escamas o prácticamente sin ellas en la variedad glabrescens; o con espinas de color dorado en la variedad mirbelli. El cultivo del cactus estrella en el hogar se puede hacer en el interior o en el exterior. En el primer caso, la planta debe estar en un lugar bien iluminado. En el segundo, puede permanecer a pleno sol, aunque una sombra ligera le sentará de maravilla. No debemos preocuparnos demasiado por las temperaturas, pues soporta bien los extremos, aunque siempre conviene protegerlo de las heladas severas. El cactus estrella florece cuando llega a su grado de madurez produciendo una gran flor de color amarillo que alcanza unos 8 centímetros de diámetro. Esto hace que sea un ejemplar apto para decoración. Si queremos cultivar este tipo de cactus debemos tener en cuenta lo siguiente: Debemos escoger un suelo bien drenado. Mejor si se le incorpora una cuarta parte de arena gruesa. Si vamos a plantarlo en jardines podemos escogerlo para formar parte de un rincón decorativo pues esta variedad crece en barrancos y acantilados de piedra caliza e incluso sobre paredes rocosas verticales. Los riegos deben ser escasos pues podemos pudrirlos con facilidad. Nunca regarlo por encima, mejor mojarlo por la parte periférica de la maceta. Durante el invierno, los riegos deben ser proporcionales a la temperatura del sitio en el que se encuentra y al grado de sequedad del ambiente. Se reproduce mediante semillas, por lo que si queremos obtener nuevos ejemplares podemos obtenerlas de sus flores. En la actualidad es una especie en peligro de extinción, por lo que debemos ser muy cuidadosos con sus ejemplares....
Leer MásRegalar una flor o un ramo de flores es todo un ritual propio de cualquier cortejo amoroso. Donde la persona que obsequia a su pareja ha debido hacer una previa selección de las flores con las que quiere alagar o sorprender a su ser amado y quien recibe un regalo de estas características pocas veces olvida el contenido de ese ramo. Si nuestra pareja tiene una clara predilección por una flor en concreto es más fácil saber cómo componer el ramo, sino siempre podemos recurrir a los antiguos y famosos listados sobre “el lenguaje de las flores” que han estado presentes a lo largo de toda la historia y se popularizaron en los siglos XVIII- XIX, en la época del Romanticismo. Estos listados han servido a muchas parejas para comunicarse sus sentimientos, a veces basándose en el color de las flores que se entregan y en otras ocasiones en función de la especie de la flor. Son muchos y variados los listados que interpretan el lenguaje de las flores, pero tal vez las rosas rojas sean el símbolo más universal del amor. Por otra parte, si nos basamos en el significado de cualquier flor según su color: Rojas: simbolizan la pasión y el amor. Rosas: simbolizan la dulzura, el agradecimiento y el afecto. Blancas: simbolizan el amor puro, la pureza y amabilidad. Amarillas: simbolizan el amor platónico. A las flores amarillas también se le adjudican significados relacionados al desprecio y celos, al triunfo y riqueza. Quizá sean las flores más comprometidas si nos guiamos estrictamente por lo que la tradición ha ido transmitiendo....
Leer MásLas macetas para flores reconfortan incluso al jardinero más casual con exquisitas vistas de verano. Las flores de interior alegran el hogar todo el año. Cultivar flores en macetas le da al jardinero la opción de llevar sus flores favoritas a la luz y moverlas entre los períodos de floración. El patio o cubierta se torna vivo con flores en macetas. Las plantas con flores son sencillas de cuidar si están en macetas de tamaño suficiente, con buen drenaje y un medio de crecimiento adecuado. Siempre verdes Es seguro plantar siempre verdes en el jardín o en macetas cuando están disponibles en tu vivero local. Las plantas anuales amantes del sol pueden ser puestas en una misma maceta. Las petunias, los geranios, las bocas de dragón, los alisos de mar y lobelias combinan bien juntas. Las calibrachoas son efectivas por sí mismas, colgando de cestas o plantadas sobre un atril para plantas. Las pequeñas flores similares a las petunias vienen en color azul, rosado, rojo, blanco y crema, y esconden el follaje con su abundancia. Para áreas con sombre parcial, coloca macetas con pensamientos, impatiens y begonias anuales. Alimenta y riega las siempreverdes con regularidad durante toda la estación. Considera instalar un sistema de irrigación por goteo para tu jardín de macetas. Pelargonium (Geranio común) Existen más de 200 especies de Pelargonium, comúnmente comercializado como Geranio común. Estas plantas de verano producen flores vistosas y extravagantes en macetas y cajas transparentes durante los meses de verano, y son perennes en regiones sin heladas. Son flores fáciles de cultivar de color blanco, crema, rojo, rosado y combinaciones de estos colores. La mayoría tienen menos de 2 pies (60 cm) de alto, y existen algunas variedades enanas disponibles que tienen menos de 8 pulgadas (20 cm) de altura. Adoran el sol y prefieren un suelo con buen drenaje, prosperan en macetas tanto en interiores como en exteriores. Manténlas húmedas, pero no empapadas, durante el calor del verano. Poda los brotes para lograr un crecimiento más frondoso, y elimina los capullos muertos regularmente para que florezcan de manera continua. Bulbos y tubérculos Los bulbos de flores de primavera y verano son sencillos de cultivar en macetas. Los tulipanes, jacintos, muscaris, y lirios del valle, son bulbos que florecen en primavera y son aptos para macetas. En el verano, florecen en macetas los lirios orientales. Colócalos cerca de áreas de descanso donde puedas disfrutar de su persistente fragancia. Los lirios asiáticos son vistosos, pero no muy fragantes. Mueve las macetas con lirios fuera de la vista luego de que florezcan. Los tubérculos de verano incluyen muchas variedades de begonias y dalias. Para las áreas de sombra y protegidas, como porches, elige las begonias. Las dalias adoran el sol y dan flores exóticas que durarán hasta las heladas. Rosas Las rosas y rosas en miniatura crecen bien en macetas. Elige rosas fragantes (de rosal) para poder percibir su fragancia. Colócalas flanqueando la entrada de tu casa o jardín para una bienvenida acogedora. Los arbustos o rosas en miniatura en macetas crecerán en un patio soleado, e invitan ser mirados de cerca. Coloca los rosales, arbustos y trepadoras en contenedores grandes, de 5 galones (20 litros) o más. Las rosas en miniatura pueden ser cultivadas en macetas más pequeñas. Los contenedores deben tener buen drenaje y contener una generosa capa de tierra alrededor de la zona de la raíz. Mantén las rosas en macetas bien nutridas y regadas durante toda la temporada. Durante el climas frío del invierno, las rosas deben ser puestas a resguardo, por ejemplo en la cochera. Selecciona cultivos que sean aptos para tu zona climática....
Leer MásSi tienes pensado adquirir un bonsái debes tener claro dónde lo quieres tener, en el interior o en el exterior. Dependiendo de su ubicación deberás optar por un tipo de bonsái u otro. Los bonsáis medianos y grandes son más fáciles de mantener, si es la primera que vez que tienes uno lo mejor será que empieces cuidando uno de estas características. Y aunque pueda parecer muy obvio es importante que en el momento de la compra te fijes bien que el bonsái se encuentra en buen estado de salud. Una vez que hayas adquirido tu bonsái puedes cuidarlo con unos sencillos consejos: La frecuencia con la que un bonsái debe ser regado varía dependiendo de la clase de bonsái que sea. No lo riegues todos los días, te puedes guiar por la tierra, toca la superficie de la tierra y comprueba que se encuentra ligeramente seca, entonces debes regar. Ten en cuenta que la tierra no debe estar nunca seca, siempre ligeramente humeda. Para nutrir tu bonsái es necesario el uso de abonos, puedes usar uno específico para bonsáis, o uno más general. Lee las instrucciones que señala el fabricante en el paquete, no eches demasiado. Trasplanta el bonsái cada 2 en invierno. Corta una tercera parte de las raíces, centrándote en las raíces gruesas, las finas son las que alimentan al bonsái. Poda el bonsái en invierno, esta tarea es bastante sencilla, solo debes tener buen criterio e ir recortando los brotes nuevos una vez que hayan crecido un poco para que el árbol mantenga la forma y mejorarla. Deja algo de follaje en las ramas, si no dejas ninguna hoja puede que el bonsái retire la sabia y se pierda esa rama. Si has escogido un bonsái de interior: Aunque hayas escogido un bonsai de interior debes tener en cuenta que necesita unas condiciones óptimas de humedad, luz y temperatura. Coloca tu bonsái cerca de una ventana sin cortinas. Emplaza el árbol en una habitación fresca y alejada de la calefacción. Hay especies que necesitan más humedad, por lo que deberás pulverizarlas habitualmente. Si tu bonsái es de exterior: Deberás resguardar a tu bonsái en verano, ya que las altas temperaturas podrían quemar las hojas. En invierno deberás tener cuidado y protegerlo de las heladas. Debes tener en cuenta que el cuidado de un bonsái depende principalmente de su especie. En Floristería Mimendez estamos encantados de ayudarte y aconsejarte sobre el cuidado de tu bonsái. Si estás pensando en adquirir uno o necesitas resolver una duda puedes ponerte en contacto con...
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